Cómo ser freelance y no morir en el intento. Trabajando en remoto (II)
Una lista de 6 consejos para trabajar en remoto
Como continuación del artículo que publiqué hace unas semanas, hoy quiero proponeros una lista de consejos para trabajar en remoto para todos aquellos que finalmente tengáis la oportunidad de experimentar esta forma de trabajar.
Si por casualidad habéis llegado hasta este artículo os recomiendo que antes echéis un vistazo a la primera parte en donde hablaba de los beneficios e inconvenientes de trabajar en remoto:
El motivo de esta lista es ayudaros a mantener un ritmo constante de trabajo y que así podáis superar los momentos en los que la pereza o la falta de ganas de trabajar se hacen presentes. Recordad que cuando trabajamos en remoto no hay nadie a nuestro alrededor y si eso tiene bastantes ventajas también nos vuelve a nosotros mismos responsables de lo que consigamos hacer en el día a día. Dicho de otro modo, si algo falla la culpa será, casi en el 100% de los casos, exclusivamente nuestra. Pero bueno, como recalcaba en el anterior artículo: la libertad exige ser responsables de ella. 😚
¡Vamos a ver esos consejos!
1. Fíjate un horario y cúmplelo
Mucha gente ve trabajar en remoto la oportunidad de “flexibilizar” la jornada laboral de modo que en función del día comencemos a trabajar en un momento u otro. Esto en el corto plazo puede funcionar ya que estaremos disfrutando plenamente de la ausencia de un horario rígido. Sin embargo, en el medio plazo esta “desrutina” se convertirá en nuestra peor enemiga.
¿Por qué? Simple y llanamente porque por mucho que trabajar en remoto sea una excelente opción siempre será peor que la de poder experimentar más tiempo libre en el momento en que queramos. Por tanto, conviene equilibrar cuanto antes nuestra vida personal con la laboral si no queremos que la balanza se desnivele demasiado rápido y cada día resulte más difícil ponernos delante de nuestro ordenador. Con la certeza de una horario estaremos asegurándonos que trabajamos exactamente lo que debemos y que dispondremos de tiempo para nosotros en cuanto bajemos la “tapa”.
La otra cara de la moneda es que tener el trabajo a escasos pasos de distancia puede absorbernos de una forma que un horario de oficina no debería hacerlo (hola “big fours!!!). A menudo nos encontraremos con la tentación de comprobar el correo mientras cocinamos o hacemos una tarea del hogar lo cual provocará nuevamente que seamos incapaces de separar vida personal y vida laboral.
Así que, fijaos un horario, cumplidlo y disfrutad del tiempo libre extra que ganáis evitando desplazaros todos los días hasta la oficina.
2. No te encierres en casa
Esto ya lo comentaba en el anterior artículo pero me parece muy necesario volverlo a mencionar.
Trabajar en remoto es por definición una tarea solitaria
Por tanto, buscad las formas de mantener trato cara a cara con gente. Por ejemplo, no os ahorréis reuniones presenciales (por mucha pereza que os de) o, si notáis que la casa se os viene encima, acostumbraros a salir a dar un paseo, bajar a la cafetería o incluso trabajar algunos días desde espacios públicos como coworkings o librerías.
También suele funcionar muy bien en combinación con el anterior consejo apuntaros a alguna actividad después de la jornada laboral. Así os estaréis obligando a cumplir con vuestro horario a la vez que interactuáis con gente.
3. Haz descansos
Dado que trabajando en remoto nos “ahorraremos” las distracciones e interrupciones tan habituales de una oficina es probable que comencemos a trabajar por largos periodos sin parar a tomar un respiro. Esto no es sano ni mentalmente ni físicamente.
- A nivel mental creo que es prácticamente imposible rendir al máximo nivel durante más de dos horas seguidas sin parar a descansar.
- A nivel físico las desventajas de permanecer sentado durante varias horas seguidas sin estirar las piernas es el primer paso para dolores de espalda y sobrepeso.
Por tanto, os aconsejo que o bien tratéis de interiorizar técnicas como la ya mencionada “Pomodoro” para encontrar esos momentos destinados a reponer fuerzas o bien os forcéis vosotros mismos a levantaros y dar un corto paseo para reponer fuerzas. A mí para esto me suele funcionar muy bien el Apple Watch que cada hora me recuerda que debo levantarme al menos un minuto. Y os prometo que la tontería funciona.
En cualquier caso, sea cual sea vuestro método para manteneros activos y descansados estoy convencido de que notaréis los beneficios de este pequeño consejo.
4. Devuelve la confianza
Este tipo de cosas me gusta mencionarlas porque muchas veces nos olvidamos de que ofrecer trabajo en remoto exige una gran dosis de confianza por parte del empleador. Es decir, no creo que nadie se lleve las manos a la cabeza cuando afirmo que en toda oficina hay personas que tienden a escaquearse de sus tareas y rendir por debajo de lo que se les exige. Si esto ya sucede presencialmente las probabilidades de que este comportamiento se agrave en remoto donde nadie nos vigila se incrementan de manera exponcencial.
Por tanto, si vuestro jefe o empresa se ha animado por fin a ofrecer la posibilidad de trabajar en remoto devolvedles la confianza depositada para que la decisión sea un “win-win” para todos. Vosotros disfrutaréis de un tiempo extra en vuestro día a día y la empresa verá cómo esa libertad se traduce en una mejor productividad.
Al final, y como ya mencionaba antes, es una cuestión de ser responsables con la libertad que se nos ofrece.
5. Analízate
Evidentemente no todos somos iguales y lo que funciona para unos no es válido para otros. Este pensamiento que debería servirnos para mejorar el sistema educativo debería ser también válido para nuestra forma de trabajar.
Trata de descubrir de qué formas trabajas mejor. Si lo tuyo son las listas de tareas al estilo GTD o prefieres sistemas más tradicionales. Si eres capaz de trabajar enfocado durante 50 minutos o por el contrario necesitas intervalos más cortos de tiempo. O si una jornada partida se adapta mejor a tus necesidades que una intensiva en la que comer suponga el punto de ruptura de tu rutina diaria.
Es decir, dedica tiempo a encontrar la forma de trabajar mejor y sobre todo más a gusto, porque al final de un modo u otro son 8 horas al día y lo más inteligente es disfrutarlas.
6. Aprovecha para mejorar
Personalmente, una de las cosas que más me gusta de trabajar en remoto es la posibilidad que me ofrece de mejorar aprovechando el tiempo libre extra que tengo para ir a conferencias, charlas o leer nuevos artículos.
Esto que muchas veces es difícil de compatibilizar con un trabajo normal de oficina, se vuelve algo más fácil de conseguir cuando disponemos de un par de horas más al día.
Por ejemplo, yo trato de ir una vez al menos a alguna conferencia. Esto me sirve tanto para aprender como para incrementar mi red de contactos (algo muy útil en el caso de que seamos freelances) y mantener ese trato social tan necesario que ya comentaba antes.
Al final se trata de enamorarnos de aquello que hacemos y ser cada vez un poco mejores.
Conclusiones
Espero que esta lista de consejos para trabajar en remoto os hayan servido. Yo en concreto aplico la mayoría de ellos pues son fruto de mi propia experiencia como freelance que trabaja desde casa. Así que no quería concluir este artículo sin animaros que les deis una oportunidad.
En mi opinión trabajar en remoto es un futuro que cada vez está más presente en nuestras vidas y cuanto antes seamos capaces de adaptarnos a él mejor sabremos aprovechar todas las oportunidades que nos brinda.
¿Quieres recibir más artículos como este?
Si te ha gustado este artículo te animo a que te suscribas a la newsletter que envío cada domingo con publicaciones similares a esta y más contenido recomendado: 👇👇👇